Nuestro punto de partida está relacionado con el valor que se le otorga al agua en nuestra sociedad, pero no sólo en esta sino en cualquier sociedad del planeta. Sin embargo, el agua en sí misma, excede cualquier límite político y temporal y llega a significar algo imprescindible y básico, no sólo para nuestra subsistencia individual, sino para la vida en el planeta entero. Por lo tanto, llega a ser una responsabilidad igualmente básica el cuidado del agua y nuestra atención hacia ella en cuanto significa la vida en el planeta entero.
En nuestro rol de artistas, no podemos estar ajenos a esta responsabilidad. A veces se convierte en nuestra tarea el denunciar a la sociedad sus errores y proponer a través del arte salidas, soluciones, puntos de partida para generar efectos a mayor escala. Por eso «Tomar Conciencia» es un llamado de atención, partiendo desde la concepción y comprensión en nuestra sociedad acerca del agua; un intento por tener en cuenta la ignorancia y la falta de cuidado en nuestro comportamiento en relación a este recurso natural, y generar así una mentalidad nueva que respalde verdaderos cambios en nuestro accionar.
Romina Rosciano Fantino y Hernán Emiliano Rodriguez.
Una instalación de vasos reciclados de telgopor sin líquido llama la atención desde la Tierra sobre la creciente escasez del agua como recurso esencial para la vida. Como si fuese un pedido de auxilio esta leyenda se extiende a través del espacio intentando captar la atención del espectador.
El eje conceptual de la obra está atravesado por la relación dialéctica Contenedor /Contenido.
Si bien los vasos vacíos remiten a la escasez o falta de líquido, la disposición espacial de los objetos y la estrecha unión de las letras de la fuente elegida fluyen como un manantial tautológico que subvierte la ausencia a través de la evocación del agua. Marcos Bauzá